Mi colaboración con Mujeres con Arte

Hace unos días me ofrecieron colaborar con un post en la web Mujeres con Arte, contar en unas líneas como había sido mi experiencia de cambiar de país....

Desde aquí quiero agradecerles por darme esa oportunidad que tanta ilusión me hizo. Para los que no lo habéis leído os dejo una copia.

"Que cierto es ese refrán que dice "nunca digas nunca jamás"... si me hubiesen dicho hace unos años que dejaría mi casa, mi familia, mi tierra y me marcharía a vivir a otro país, la respuesta habría sido clara... NI MUERTAAAA!!!

Para mi, pasear por el centro de Jerez, disfrutar de sus fiestas, ya fuese la Navidad con sus zambombas flamencas, la maravillosa Semana Santa o su impresionante Feria del Caballo, las tardes de verano tomando caracoles en cualquier bar, los helados al fresquito con los amigos..., en definitiva, la esencia de mi tierra que es maravillosa!!

Pero la vida no siempre nos da lo que queremos, aunque siempre nos da lo que necesitamos, en mi caso la oportunidad de volver a empezar.

Cuando mi marido me propuso la primera vez trasladarse a trabajar a Suiza, mi NO fue rotundo, y las discusiones se llovieron cada vez que tocábamos el tema, pero cuando tienes hijos las prioridades cambian y al final el sentido común ganó la batalla en mi cabeza, al darme cuenta las posibilidades que nos ofrecía Suiza no solo en cuanto a una mejora laboral para nosotros, sino en cuanto a la educación formación y futuro para nuestros hijos.

Y aquí estamos, año y medio después de que el se marchase de nuevo juntos y establecidos ya en Zurich.

La gente me pregunta si me ha costado mucho, si ha sido muy duro... pues mientras estaba sola en Jerez, días y días de colegio, de supermercados, plancha, comida, resfriados, juguetes tirados por todos lados, peleas de niños, faena de la casa, llantos, mocos, etc, etc..., no creía que nada fuese a costar tanto que superar esa etapa, sin embargo, el tener que empaquetar tu vida, el elegir que recuerdos dejas detrás, y sobre todo, el montarte en el coche y dejar en la acera a tus padres y hermanos llorando... y sin saber cuando volverás a verlos para emprender un viaje de mas de 2000 km, sin duda es lo mas duro que he hecho nunca.

Dicen que cuando el camino se vuelve duro, solo los duros siguen caminando, y yo soy de las que no parará nunca de caminar. ;)"

Si queréis leerlo en la web, aquí tenéis el enlace!! 

Diario de una jerezana en Zurich para Mujeres con Arte