La vuelta a casa

Después de 8 meses en Zurich, la vuelta a casa se convierte en algo necesario. El volver a abrazar a tu gente, pasear por tu ciudad y de alguna manera volver a recrear lo que fue tu vida son cosas que te pide el cuerpo y mas si coincide con una fecha tan importante para nosotros como la Semana Santa.


Los que me conocéis sabéis que adoro mi tierra, en varios de mis post he intentado acercaros Andalucía y su riqueza que es mucha y en esta entrada no quiero perder la oportunidad de mostraros algo que para mi es único, una manera de vivir y de sentir.



Sin duda la Semana Santa es una  fecha marcada en el calendario y esta año era aun mas esperada por que era el momento de nuestra vuelta.
Una vuelta esperada y ansiada, en algunos casos complicada porque no es época de vacaciones aquí y tanto mi marido como mi hijo han tenido que pedir permiso en el trabajo y el colegio pero al final, nos pusimos en marcha y el 26 de Marzo llegamos a Jerez.

Los que habéis vivido una experiencia como esta sabéis lo que significa y los que no creo que os la podéis imaginar perfectamente.
Son momentos muy intensos y emotivos y después de esos primeros abrazos, te quedas con la sensación de que has cargado pilas para todo un año.

Traigo guardadas un montón de sensaciones, de olores y de sabores para ir dosificandolos y que me acompañen los meses que tarde en volver. 

El volver a abrazar a los tuyos es algo vital pero era algo que esperaba, algo para lo que iba preparada y sabia mas o menos como iba a ser.
Lo que no me podía imaginar es el momento vivido una tarde cualquiera en una situación que en cualquier otra circunstancia no tiene mayor importancia que el hecho en si.

Desde hacía varios meses mi hijo me preguntaba que iba a pasar este año en su cumpleaños. Desde que entro en el cole con 3 añitos su cumple se lo hemos celebrado con sus amigos del cole en el sitio de bolas de turno y claro este año el pobre lo tenía bastante complicado.

En uno de esos  momentos de pesado total se me ocurrió organizarle una fiesta sorpresa aprovechando nuestras vacaciones. Su cumple no es hasta el 28 de Abril así que tendría que ser unas semanas antes pero es lo que había.
Os aseguro que cuando lo organice no me podía imaginar un momento como el vivido. El no tenía ni idea, y aunque un par de días antes había ido al cole, había visto a sus compañeros, todos supieron guardar el "gran secreto".
Lo llevamos "engañado" al centro comercial y el padre se lo llevo a dar un paseo mientras llegaban todos los amigos. Os aseguro que el momento en que entro y los vio allí a todos sentados, como ellos cuando lo vieron se fueron corriendo a abrazarlo... pffff, fue un momento mágico. Lloramos todas las madres de pura emoción. Y es que no hay nada mas puro que los sentimientos de los niños y en momentos como ese imposible no contagiarse. 
Tengo que dar las gracias a todas las "super mamas" Lucía, Meme, Isabel, Ye, Yolanda, Vicky, Paloma, Ana y Rocío, gracias de todo corazón por todo el cariño que nos disteis y por el super detallazo que tuvisteis con mi hijo, quedó como loco con sus regalos sobre todo con el balón de CR7 firmado por todos ellos, es algo que tenemos guardado y que conservaremos junto con todos estos momentos toda la vida.



Han sido dos semanas intensas en las que no hemos parado  y aun así nos han faltado un montón de cosas que hacer de sitios donde ir y personas a las que ver, lo dejamos todo anotado para la próxima visita que si Dios quiere será en verano.

Queda poco realmente para el verano y tampoco tenemos nada claro cuando tendrá vacaciones mi marido, ni si nos dará tiempo a poder bajar unos días lo que si tenemos claro es que un verano sin pisar nuestra costa... Nooo por favor!!! Y es que lo siento mucho pero playas como las de Cádiz no hay otras en el mundo!!! 




Impresionante mi tierra verdad?!?! Como para no querer volver siempre a ella!!! 

Pero hay algo bastante curioso que he notado ahora que he estado en España. Después de unos días allí de haber disfrutado de mi familia de mis amigos y de mi preciosa tierra, llego un momento en que echaba de menos mi casa. Y con mi casa me refiero a esta casa, la que hemos formado en Zurich.

Y es que, aunque aquí hace mucho mas frío y la comida no tiene nada que ver con la buena gastronomía andaluza, Suiza se ha hecho un hueco en mi corazón.
Aquí a pesar de todo lo que me falta soy muy feliz. Hemos logrado que está sea nuestra casa, que nuestro corazón así lo sienta y es que al fin y al cabo la casa de uno es donde es feliz y donde están las personas que mas quieres.

Comentarios

Entradas populares